Para los que buscan descansar en un paraíso, viajar a Morro de San Pablo es una acertada elección tropical, alejados del ruido y las preocupaciones de las grandes ciudades. Aquí no circulan vehículos y tampoco hay oficinas bancarias, en cambio hay playas de aguas cristalinas, vegetación exuberante, arrecifes y cocoteros. En este destino natural, además de disfrutar del sol y del mar, podrás practicar deportes acuáticos de todo tipo, avistar ballenas, hacer paseos en barco, y conocer murallas y construcciones de la época en que los piratas y corsarios navegaban por la zona.